¡Estamos en época de comidas y cenas! Parece que comemos sin control, ¿verdad? Siempre decimos que es un momento especial del año y por eso parece que damos rienda suelta a nuestro apetito. Sin embargo, es preciso tener unos cuidados básicos, sobre todo con los pequeños de la casa. En este post nos gustaría explicarte algunos consejos para evitar una mala alimentación de nuestros hijos en Navidad.
Tanto grandes como pequeños tenemos que cuidar lo que comemos y bebemos, pero quizá sea todavía más importante en niños y niñas, ya que establecer unos correctos hábitos en la infancia ayudará a que crezcan con cierta educación nutricional que les ayude en el futuro y evite la aparición de problemas de salud. ¿Comenzamos? ¡Toma nota!
Lo primero que hay que tener presente es que en Navidad no solo las comidas copiosas amenazan a nuestros pequeños, sino también todos los dulces, turrones y bebidas azucaradas. Aunque sean pocos días, es posible que puedan alterar y mucho la alimentación de los más pequeños. ¿Cómo evitarlo?
Raciones
Es muy normal que durante la Navidad las comidas sean más abundantes: más entrantes, más platos, embutidos, postres… Es aconsejable reducir la cantidad de las porciones, evitando el ansia por los grandes platos.
Verduras y hortalizas
Apuesta por entrantes que contengan estas dos clases de alimentos, ya sean crudos o cocinados de alguna manera. Se trata de dos alternativas muy sanas y que cuentan también con gran sabor: setas, champiñones, espárragos, endibias, frutos secos…
Fruta
Siempre es conveniente tomar algo de fruta en el postre. ¡No todo iba a ser turrón para los peques! Para “engañarlos”, siempre se puede hacer de forma creativa, con naranjas o manzanas laminadas, pinchos de uvas con queso, brochetas de fruta bañadas en cacao…
Agua
No dejes que tus hijos abusen de las bebidas carbonatadas ni tampoco azucaradas, ya que pueden traer bastantes problemas. Es básico que el agua sea la bebida principal de tus Navidades.
Presentaciones originales
Nunca te olvides que a los más pequeños de la casa siempre les entrará la comida por los ojos. Así que apostar por decoraciones vistosas siempre ayudará a que los platos saludables les parezcan mucho más apetecibles. Además, de esta forma, cuando lleguen al postre tendrán menos hambre y no abusarán tanto del dulce. De esta manera, será mucho más sencillo evitar una mala alimentación de nuestros hijos en Navidad.
Comments are closed.