“¿Es mejor entrenar por mi cuenta o con un entrenador?” Es una decisión que no debe tomarse a la ligera. Dependiendo de tu estilo de vida, tus expectativas y tus condiciones será mejor una alternativa u otra.
Si entrenas para sentirte bien, puedes hacerlo solo, pero si persigues una meta como mejorar tus entrenamientos de carrera, un entrenador personal puede ser la mejor opción.
¿Entrenar por mi cuenta o contratar un entrenador?
Tanto si decides entrenar solo/a, como un entrenador, enhorabuena, porque estás cuidando de ti mismo/a y favoreciendo tu salud. Eso debe ser siempre lo más importante.
Sin embargo, algunas personas ven aterrador entrar en un gimnasio si no van acompañadas, o les da pánico inscribirse a una clase donde no conocen a nadie.
Entrenar por tu cuenta o con un entrenador presenta ventajas y desventajas que debes valorar antes de tomar una decisión.
¿Cuándo es recomendable entrenar por tu cuenta?
Si ya tienes experiencia en el gimnasio y conoces bien las máquinas, dispones de la técnica necesaria para realizar los ejercicios con seguridad y tienes claro tu objetivo, entrenar por tu cuenta puede ser perfecto para ti. Lo que sí debes tener en cuenta es que entrenar sin un plan puede hacer que te estanques.
Ventajas
- Flexibilidad horaria: al hacerlo por tu cuenta, puedes entrenar a la hora que quieras, sin tener que coordinarte con nadie.
- Autonomía y aprendizaje: puedes elegir qué ejercicios quieres aprender y perfeccionar sin tener que seguir una rutina concreta.
- Ahorro: entrenar por tu cuenta suele ser más barato que contratando un entrenador, pues solo pagas la membresía del gimnasio.
¿Y con un entrenador personal?
Si eres nuevo/a en un gimnasio, si no tienes técnica y desconoces las máquinas o si estás persiguiendo un objetivo concreto, lo mejor que puedes hacer es contar con la ayuda de un entrenador. También resulta muy útil cuando necesitas un empujón para motivarte y ponerte a entrenar.
Ventajas
- Seguridad: es imprescindible conocer bien la técnica de los ejercicios para no lesionarte, por lo que un entrenador/a estará siempre pendiente de tu seguridad. Esto, además, optimiza los resultados de tu entrenamiento.
- Motivación y constancia: un profesional que te motive, te anime a superarte y te ayude a mantenerte comprometido es clave para aquellas personas a las que les cuesta ser constantes.
- Rutina personalizada: un entrenador/a es quien mejor puede elaborar un plan de ejercicios que se adapte a tus habilidades, a tus metas y, por supuesto, a tu condición física.
- Variedad: si te aburres fácilmente y no se te ocurren otros ejercicios para entrenar, la ayuda profesional es para ti. Un entrenador/a elaborará rutinas variadas para que no te canses y encuentres nuevos desafíos.
- Seguimiento: monitorear tu progreso es fundamental para ir ajustando la rutina de entrenamiento a lo que necesites, además de ayudarte a superar cualquier obstáculo que surja. En eso consiste el trabajo del entrenador personal.
Voy a entrenar por mi cuenta, ¿por dónde empiezo?
Si decides entrenar solo/a, recuerda que debes tener experiencia y técnica, pues de otra forma podrías lesionarte. Lo más importante es tu seguridad, así que si tienes dudas al respecto, contrata un entrenador/a. Te ayudará a conseguir resultados más rápido, a adquirir la técnica adecuada y será una fuente de motivación constante.
Hacer ejercicio es fundamental para gozar de una buena salud tanto física como mental, pero es importante hacerlo de manera controlada, sin riesgos y teniendo en cuenta nuestra condición inicial. Por supuesto, dicha condición irá cambiando a lo largo del tiempo y será necesario adaptar la rutina de entrenamiento progresivamente.
Si le has dado muchas vueltas y has pensado “¡voy a entrenar por mi cuenta!” pero no sabes por dónde empezar, también puedes contar con ayuda profesional durante los primeros meses hasta que adquieras la autonomía necesaria para desenvolverte solo/a.
Comments are closed.