En la transición a la descarbonización, basada en la electrificación de los procesos energéticos, hay un nicho de mercado al que los ingenieros civiles podemos aportar muchísimo.
Los ingenieros de caminos tenemos mucho para aportar en las tareas de planificación, proyecto, construcción y gestión de almacenes hidroeléctricos de energía, mediante bombeo previo y posterior turbinatge, en ciclos en los que, siguiendo adecuados dimensionados, las pérdidas se mantienen inferiores al 20% de la energía inicial generada.
Las llamadas centrales reversibles o de bombeo (PHES) suponen hoy el sistema de almacenamiento de energía más accesible, barato, fiable y con menor impacto en CO2:
- Más accesible, para redes eléctricas, porque usa agua (incluso marina) como base para almacenar energía potencial y no necesita condicionantes geográficos específicos, aunque disponer de fuertes gradientes topográficos ayuda a bajar los costes del MWh almacenado; también fiordos o bahías con determinadas configuraciones en planta minimizan los costes de formación de los almacenes.
- Más barato, para redes eléctricas, en su instalación a partir de un cierto tamaño crítico, en el que dos tercios de los costes corresponden a obra civil y un tercio a máquinas hidroeléctricas, electromecánicas y transformadores. Es igualmente el más barato en su amortización como infraestructura, porque también es el de más larga vida útil -digamos más de 40.000 ciclos (un siglo). Las partes electromecánicas y hidromecánicas se reponen a coste de mantenimiento, y la obra civil romano (balsas, túneles, cavernas …).
- Más fiable, para redes eléctricas, ya que su elevadísima flexibilidad en bajos tiempos de respuesta a los requerimientos de la red cubre las intermitencias de las ER a las que puede dar «apoyo». Además, tiene dos propiedades que no poseen los sistemas mecánicos o electroquímicos:
- La potencia de la capacidad de almacenamiento y el flujo de acumulación de energía puede estar completamente desacoplado de la capacidad de retorno de la energía al sistema (bombas y turbinas pueden tener potencias diferentes, e incluso operar por conducciones diferentes).
- La capacidad de almacenamiento de energía está desacoplada de las potencias de entrada y salida de energía instaladas, porque el volumen de embalse de agua puede decidirse en función de las necesidades del sistema de generación y de la demanda energética requerida.
- Con menor impacto en CO2, ya que puede devolver en su vida útil más de 700 veces la energía utilizada en su construcción y en la fabricación de los componentes, con lo que supera en más de 20 veces las baterías electroquímicas de menos impacto.
Los ingenieros civiles somos los que mejor podemos contribuir a que el precio final del MIX 100% ER baje de los 100 € / MWh, precio de la energía firme a demanda que hoy se conseguiría con los almacenes hidroeléctricos amortizados.
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