Instalar un toldo en tu vivienda o en tu negocio solo aporta ventajas, tanto desde el punto de vista funcional como desde el punto de vista estético. En el caso de que tu vivienda tenga terraza o porche, no hay duda de que su instalación se vuelve obligada para poder sacarle más partido a estas zonas, especialmente durante los meses primaverales y estivales.
Y justo ahora que se acercan esos días más calurosos y soleados en los que seguro utilizarás mucho más tu toldo, es probable que necesite una puesta a punto después de un invierno en el que lo habrás usado muy ocasionalmente. ¿Quieres saber cómo abordar la limpieza de tu toldo de cara a que esté listo para usarlo este verano? Ya sabes que al final de la temporada tocará limpiarlo de nuevo pero, para que ahora luzca bonito y no se deteriore, necesita una limpieza general y hoy te contamos los pasos a seguir para hacerla correctamente, tanto si tu toldo es manual como motorizado.
Pasos para preparar el toldo de tu casa o negocio para el verano.
1.- Cepillado general.
Aunque hayas usado muy poco el toldo durante el invierno, lo más probable es que su cara exterior se haya ensuciado por la incidencia de los agentes climatológicos y la polución del ambiente. Por eso, es importante que lo cepilles cada cierto tiempo y, si no los has hecho, ahora es el momento, sobre todo si quieres que se vea limpio y en buen estado durante el verano que lo utilizarás mucho más. De esta manera, evitarás una mayor acumulación de polvo y suciedad que, además de hacer que el toldo luzca más sucio y viejo, puede interferir en el correcto funcionamiento del mismo.
2.- Eliminación de manchas
Si al cepillarlo detectas alguna mancha producida por el impacto de los excrementos de animales, la resina de los árboles o el derrame de alguna sustancia proveniente de la vivienda de tus vecinos, lo mejor es que procedas a eliminarla lo antes posible. Aunque si las manchas están ahí desde hace tiempo, quizás te cueste eliminarlas y tengas que recurrir a algún producto específico. Pero antes, prueba a eliminarlas con un jabón neutro, agua tibia y un cepillo de cerdas suaves o en su defecto un paño para que no se erosione ni se deteriore la lona. Antes de comenzar con la limpieza de las manchas, lo mejor es que las ablandes con un poco de agua caliente y después procedas a frotar la zona con suavidad y realizando círculos concéntricos para no extender la mancha. Después solo tendrás que aclararla con agua limpia y dejarla secar al aire.
En todo caso, antes de realizar esa operación, no olvides consultar las indicaciones del fabricante para evitar daños innecesarios. En algunos casos, tu toldo puede requerir productos de limpieza específicos y es importante que lo sepas.
3.- Limpieza de la cara interna
Aunque esta cara no esté expuesta a los agentes que ensucian la parte exterior de un toldo, el paso del tiempo también hará que se concentre suciedad en ella. Si se trata de un toldo desmontable no tendrás ninguna dificultad para limpiar ninguna de las dos caras, pero si no es así, lo mejor para limpiar la cara interna es recurrir a un cepillo de palo largo (o una mopa) que elimine la acumulación de polvo.
Otro truco que puedes poner en práctica si la lona es resistente es utilizar un aspirador para retirar el polvo que se haya ido concentrando, que seguro se aprecia mucho más en los toldos de tonos oscuros. La limpieza de su cara interior te vendrá muy bien en este momento que vas a utilizar el toldo mucho más y bajo el que seguro pasas más tiempo en momentos de calor o de incidencia dura del sol.
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